Guarda y Custodia Compartida. Requisitos

Hoy es una cuestión generalizada cuando se acude por primera vez al Abogado manifestar que se desea tener guarda y custodia compartida de los hijos ante una situación de crisis familiar. Esta petición está basada en el deseo de ambos progenitores de compartir un tiempo similar con los hijos con todas las consecuencias que eso implica. Pero cuando se comienza a explicar y se estudia la situación familiar actual y la futura después del proceso de ruptura matrimonial, la cuestión va cambiando y los progenitores comienzan a poner los pies sobre la tierra.

Nuestro Tribunal Supremo ya tiene claro cuales son los requisitos necesarios para que se pueda establecer una guarda y custodia compartida más allá del deseo de los progenitores:

• La dedicación de cada uno de los progenitores a la atención y cuidado del menor antes de la ruptura. El comportamiento pasado nos puede hacer ver como será el comportamiento futuro.
• Aptitudes de cada progenitor en relación al cuidado de los hijos. No se trata de tener a los menores con nosotros, se trata de compartir con los menores y educarlos.
• Respeto mutuo de los padres en sus relaciones personales. Una mala relación entre los progenitores, sin incluir lógicamente la derivada de la conflictividad judicial, hace inviable la posibilidad de compartir criterios en cuanto a los menores.
• Deseos manifestados por los menores. No siempre es posible ni recomendable que los menores se manifiesten, ni su deseo debe condicionar el efecto de una situación que tal vez no sea la mejor para ellos.
• Número de hijos.
• Cumplimiento de los deberes paternos en relación con los hijos.
• Los acuerdos adoptados por los progenitores.
• Ubicación de los domicilios, horarios y actividades. Una distancia considerable en grandes ciudades o entre municipios hace que los menores pierdan tiempo y descanso en grandes desplazamientos lo que hace inviable la guarda y custodia compartida en ese escenario.
• Otros que permita a los menores una vida adecuada.

Pretender una guarda y custodia compartida sin atender a estos requisitos es fracaso asegurado, produciendo además una situación de enfrentamiento judicial que puede impedir el acuerdo en otras cuestiones.

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