Familia. Los apellidos del menor en procesos de paternidad. (Artículo)

¿Qué ocurre con los apellidos del menor en los procesos de filiación?

La Sentencia de 14 de septiembre de 2018 resuelve el problema, dando prioridad al interés del menor.

Los antecedentes son los habituales en estos casos: hombre que abandona a la mujer existiendo una relación sentimental, con convivencia o no, cuando se entera de que la mujer se encuentra embarazada. Al cabo de los años, la madre decide iniciar un proceso de reconocimiento de paternidad al objeto de que su hijo tenga todos los derechos plenos respecto del padre y exigir el cumplimiento de sus obligaciones al padre.

Una vez que la paternidad está fijada es necesario determinar que ocurre con los apellidos del menor, el cual se encuentra inscrito en el registro civil con los dos apellidos de la madre.

Pues bien, el Tribunal Supremo decide que debe prevalecer siempre el interés del menor, los apellidos pueden cambiarse de orden pero no suprimir los apellidos del padre. Se trata en definitiva de que la declaración de paternidad cause el menor impacto en la vida del menor, y puesto que este figura en todos los registros públicos con los apellidos de la madre, debe conservar como primer apellido el de la madre.

La sentencia cita la Ley 20/2011 de 21 de julio del Registro Civil en cuyo preámbulo se afirma que el nombre y apellidos se configuran como un elemento de identidad del nacido derivado del derecho a la personalidad y como tal se incorpora a la inscripción de nacimiento. Y añade que “con el fin de avanzar en la igualdad de género se prescinde de la histórica prevalencia del apellido paterno frente al materno permitiendo que ambos progenitores sean los que decidan el orden de los apellidos”. El Supremo concluye que “en la determinación de su orden se han de ponderar y aplicar dos derechos de especial relevancia: el de igualdad por razón de sexo y el de interés superior del menor”.